La imagen y vida actual de las exniñas dulces de Disney hace parecer que existe una maldición entre las estrellitas del mundo mágico. Tres de ellas -Lindsay, Demi y Britney- son ahora el centro de atención de los paparazzis por sus constantes problemas con el alcohol, las drogas y las clínicas de rehabilitación.
BRITNEY SPEARS Comenzó su carrera artística en The Mickey Mouse Club, donde era muy aplicada y responsable. Sin embargo, su rápido ascenso a la fama la hizo perder suelo: se casó con un perdedor, se emborrachó, drogó y rapó, todo frente a la lente de los fotógrafos.
Actualmente, Brit se ha regenerado, fue juez en The X Factor, pero la reemplazaron por Paulina Rubio. Está colaborando con diversos cantantes, recuperó su peso y tiene un nuevo galán.
Britney Spears estrenó ayer su última producción “Ooh Lala”, el nuevo sencillo que forma parte de la banda sonora de “Los Pitufos 2”.
DEMI LOVATO La actriz que hoy tiene 20 años, se volvió una chica Disney por excelencia, cuando protagonizó las películas Camp Rock junto a los Jonas Brothers. Más adelante se volvió cantante y fue la telonista de los Jonas.
Todo marchaba bien hasta que enloqueció a sus 18 años, noqueó a una de sus bailarinas y luego se internó en una clínica para controlar sus problemas emocionales y de ansiedad. Salió victoriosa y hoy es una joven estable ya que no ha dado pie a comentarios negativos. Se dedica de lleno a la música y a estar bien.
LINDSAY LOHAN En The Parent Trap no rompía un plato, hasta que en 2007 fue detenida por manejar en estado de ebriedad. Hace poco un juez le dictó sentencia y para no pisar la cárcel la actriz fue condenada a pasar tres meses en un centro de rehabilitación, trabajo comunitario y visita al psicólogo.
Por sus recurrentes arranques de agresividad y problemas con las drogas, se dice que ella es “cliente frecuente de la cárcel”.
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