A pesar de que existe un informe elaborado por la Policía y hay testigos que confirman el delito cometido por la actriz, Lohan lo niega todo. Los hechos ocurrieron en un club nocturno en Hollywood, cuando unos fotógrafos la esperaban en la puerta y, ante la presión, la intérprete salió a toda velocidad con su automóvil, atropellando al gerente del lugar.
Tras el accidente, el empleado se dirigió al hospital y podría presentar cargos en contra de Lindsay, según afirma el sitio especializado TMZ. Por ello, la ex estrella de Disney llamó a su abogado, Shawn Holley, quien salió en su defensa: "Está absolutamente convencida de que no atropelló a nadie. ¿Tendría sentido huir de la escena habiendo testigos? No, y no lo habría hecho de haber herido a alguien", aseguró el letrado.
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