El rechazo de grupos religiosos a un concierto el próximo domingo del cantante Ricky Martin en Honduras, ha sido calificado como una actitud homofóbica por diversos sectores del país tolerantes con la homosexualidad del artista.
"La oposición al concierto de Martin tiene un gran sustrato de homofobia e intolerancia" y es "producto de una sociedad conservadora", dijo el psicólogo y catedrático universitario Teodosio Mejía.
En marzo de 2010, Martin, quien realiza la gira "Música, Alma, Sexo, World Tour", confesó su homosexualidad y que convive con sus dos hijos, Valentino y Matteo, y su pareja.
La llegada de Martin a Tegucigalpa para un concierto a favor de una fundación de ayuda a la infancia desató una polémica en los últimos días, luego de que la Confraternidad Evangélica de Honduras expresase al ministro del Interior, Áfrico Madrid, su preocupación por "el mensaje y ejemplo" que pudiera transmitir el cantante.
En una carta a Madrid, los evangélicos indicaron que el recital se celebrará en un momento en que se requiere "levantar y cultivar los más altos valores cívicos y morales tendentes a consolidar y no debilitar la esencia" de la nacionalidad hondureña: "la familia".
Pese a que indicaron en que no se oponen a las preferencias sexuales del artista, por considerarlas parte de su vida privada, sí que insistieron en que Martin porta un mensaje que "no es ejemplo para la familia".
Mejía, por su parte, considera que la reacción de los evangélicos es "natural" porque "hay grupos, organizaciones religiosas e individuos que tienen esa sintomatología de homofobia e intolerancia".
Conceptos similares han expresado otros sectores, incluida la fiscal de Derechos Humanos, Sandra Ponce, quien la semana pasada advirtió que quienes impidieran la llegada de Martin se exponían a una acción penal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario