Tras la desastrosa actuación de Mariah Carey en el Times Square, Robbie Williams se puso en el ojo de la tormenta en este inicio de 2017. ¿El motivo? Fue el gesto que hizo durante el concierto que ofreció la noche de fin de año en el Central Hall Westminster, en Londres, retransmitido en directo por la BBC, la televisión pública británica.
En un momento del show, el cantante bajó a saludar al publico asistente, tocando algunas de las manos que le tendían sus entregados fans. Al subir de nuevo al escenario, las cámaras captaron el polémico detalle: El cantante de Feel se aplicó en las manos un líquido desinfectante mientras en su cara se dibujaba una mueca de disgusto, por no decir de asco.
Las reacciones en las redes sociales no han tardado en aparecer. Algunos seguidores del artista se han mostrado decepcionados por la reacción de Williams, mientras que otros lo dispensan, por considerar su gesto una reacción espontánea sin ánimo de ofensa.
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