“La campeona de América”. Así de efusiva despide la edición estadounidense de la revista Vogue a la primera dama Michelle Obama en el reportaje del próximo número de diciembre. En una actitud más relajada que de costumbre, la entrevista supone un epílogo a ocho años de trabajo en los que ha conseguido ganarse el respeto y cariño del panorama internacional, por momentos superando a su propio marido (Barack Obama).
Fotografiada por Annie Leibovitz en los jardines de la Casa Blanca, Michelle (52) aparece en la portada con un traje de Carolina Herrera y maquillaje natural, posando como una estrella de Hollywood. No es para menos, ya que cuando en enero de 2017 abandone su cargo, esta abogada de Chicago pasará a convertirse en una de las grandes protagonistas de la vida pública norteamericana. Un ejemplo de conducta que se traduce en un movimiento social en las redes que la reclama como candidata demócrata a las elecciones de 2020.
Es la tercera vez que Michelle Obama posa para la revista dirigida por Anna Wintour. La primera de ellas fue en 2009, solo unos meses después de llegar al cargo. La segunda, en 2013, también fue fotografiada por Annie Leibovitz, quizás la fotógrafa más prestigiosa y reclamada del país. Veremos si la próxima primera dama, la modelo eslovena Melania Trump, consigue el predicamento de su antecesora entre los ciudadanos norteamericanos y entre los editores de las revistas de moda. La tiene difícil, porque después del paso de Michelle Obama por el puesto, el nivel está más alto que nunca
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