La líder del clan Kardashian ha inmortalizado todo su proceso a través de Instagram, donde día a día sus seguidores han podido ver cómo su 24 kilos de embarazada iban desapareciendo hasta reducirse a una pequeña cintura de avispa.
Sin embargo, el secreto de la madre de North y Saint West no sería una pastilla milagrosa o el paso por el quirófano, sino que el hecho de seguir al pie de la letra la conocida dieta Atkins. Un método para la pérdida de peso que se caracteriza porel consumo de alimentos bajos en carbohidratos como carnes, huevos, verduras y frutos secos.
De la misma forma, el plan alimenticio habría sido también rigurosamente seguido por su hermana Khloé Kardashian, quien en los últimos años perdió aproximadamente 16 kilos de peso, comiendo plátanos, pollo y verduras al vapor.
Este mes, la ex de Lamar Odom se ha convertido en la portada de la edición estadounidense de Harper's Bazaar, donde confesó que tener sobrepeso no era una situación agradable para ella. "Definitivamente, creo que la industria de la moda, y la gente en general, me ven más ahora que perdí peso. [...] Otras personas incluso me dijeron: 'simplemente no puedo trabajar contigo', porque era muy grande. Eso siempre hirió mis sentimientos, por supuesto", comentó.
No obstante, ahora ambas Kardashian podrán presumir de sus panzas planas, acaparando más flashes que nunca e incluso competiendo con el envidiable cuerpo de su hermana Kendall, quien se convirtió en "ángel" de Victoria's Secret durante el año pasado.
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