Imaginen una escena donde las dos protagonistas, elegantes, bien peinadas, maquilladas, minifaderas y sobre altos tacones, se miden desde la distancia. El marido de una de ellas es presidente del Gobierno y la otra conoce a un narcotraficante. Una historia así, en manos de los guionistas de Televisa, daría para una larga e intensa telenovela. Pero ésta es una historia real. Las dos protagonistas son la primera dama azteca, Angélica Rivera, conocida en sus años de artista como «La gaviota», y la actriz Kate del Castillo, hija de uno de los intérpretes mexicanos más sobresalientes y hoy en la diana de la policía y de los medios por su papel estelar en la rocambolesca entrevista del actor Sean Penn al rey del narco, «El Chapo» Guzmán.
La enemistad entre ambas divas comenzó en 2012 cuando Kate publicó en Twitter una carta abierta contra el gobierno de Enrique Peña Nieto en la que decía creer más en el narcotraficante que en las autoridades mexicanas. «Hoy creo más en ‘‘El Chapo’’ Guzmán que en los gobiernos que me esconden verdades aunque sean dolorosas, quienes esconden la cura para el cáncer, el sida, para su propio beneficio y riqueza», rezaba la polémica carta.
La misiva irritó a tanta gente que la actriz terminó por defenderse en la televisión. «Fue una carta a corazón abierto. Yo escribo un montón de cosas, entonces quería compilar todo y lo puse. Dije ‘‘ay eso está padre’’ y lo tuiteé. Nunca me imaginé que iba a ser tan polémico, porque sí me metí un poco con cosas que no se mete nunca nadie, sobre todo en México, que somos muy puritanos y religiosos», explicó. «Eran mis pensamientos y al final puse que creía más en ‘‘El Chapo’’ Guzmán que en nuestros políticos, que en nuestro gobierno, porque con él por lo menos sabías a lo que te atenías».
Duelo de mansiones
Por esas fechas se creó una gran controversia alrededor de la primera dama mexicana por el tamaño de su casa. Ese momento lo aprovechó Del Castillo para señalar que en Televisa, compañía en la que habían trabajado ambas, siempre fue mal pagada. «No hay manera de poder adquirir un inmueble como la Casa Blanca», espetó la protagonista de «La reina del sur». La propiedad, según la versión del gobierno, fue adquirida por la actriz Angélica Rivera, esposa del presidente Peña Nieto, con sus sueldos en la cadena. «Nunca me pagaron así, nunca gané ese dinero», comentó Kate, en referencia a los más de 100 millones de pesos mexicanos que Rivera dijo ganar en Televisa después de 25 años de carrera. «No tendría para comprarme una casa de ese tamaño; a lo mejor la señora Angélica sí, no sé. No es lo estándar», remarcó Del Castillo en la cadena CNN.
A la pregunta de si el sueldo millonario de Rivera era atípico, su adversaria respondió que sí. «Cuando yo estuve en Televisa, fui de las actrices protagonistas e importantes de la empresa. Tuve que pedir que me ayudaran cuando me divorcié, no me alcanzaba el sueldo. Tengo mucho cariño a Televisa, mis papás viven de Televisa, pero jamás llegaríamos a ganar esa cantidad de dinero», explicó. Sin embargo, Kate sí que fue capaz de adquirir una propiedad millonaria... con la nómina de Televisa.
Kate del Castillo decidió establecerse en Estados Unidos para continuar con su carrera, razón por la que decidió comprar una mansión en uno de los barrios exclusivos de Los Ángeles. Según la inmobiliaria Block Shopper, la protagonista de «La reina del sur» pagó 2,39 millones de dólares, casi 44 millones de pesosal cambio actual, por una mansión ubicada en la urbanización Mountain Gate Country Club, a 15 minutos de Bel Air y de Beverly Hills, dos de las zonas más exclusivas de la ciudad. Y las tornas cambiaron.
«El gobierno me quiere destrozar», escribía ella desde Twitter, escondida en su gran casa, tras saberse que estaba siendo investigada. «¿Por qué se esconde Kate?», se preguntan muchos en México. Muy caro está pagando la actriz mexicana haberse burlado de las autoridades por llevar a Sean Penn hasta «El Chapo».
Kate estaba preparando una serie para Netflix donde interpretaba a Irene Urzua, la esposa de un presidente ficticio, capaz de auparlo al poder, abandonarlo y matarlo. Cuando se encontraba en Chile para promocionar la serie, Del Castillo habló sobre Rivera. «La conocí en su primera etapa como actriz, pero su desempeño ahora no me merece ninguna opinión». Hoy, la producción de este drama ha quedado en el aire y la compañía lo ha retirado del calendario. El final de esta historia está por llegar
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