Candelabros de oro, manteles de seda, treinta guardaespaldas, un acupunturista, un monitor de yoga y varios chefs de comida vegetariana son algunas de las excéntricas peticiones que ha realizado Madonna en México, país al que llega por cuarta vez para actuar ante sus seguidores.
La reina del pop tiene dos conciertos, ayer miércoles y este jueves, en el Palacio de los Deportes de la capital mexicana, dentro de su gira mundial Rebel Heart Tour, iniciada en septiembre de 2015 en Montreal (Canadá).
Según informan los medios locales, durante su estancia en un lujoso hotel del Paseo de la Reforma, una de las avenidas más importantes del país, la intérprete de Like a Virgin, pidió que su habitación y su camerino "estuvieran decorados con candelabros de oro y plata con un costo de casi 100.000 pesos", unos 5.700 dólares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario