Taylor Swift, la que más gana en el pop: un millón de dólares por día

Casi 1 millón de dólares por día... O sea (¡saquen una hoja!), el cálculo es simple: (casi) 7 palitos por semana, 30 por mes, ¡365 al año! Eso es lo que gana la pop star Taylor Swift, convirtiéndose así la artista mejor paga en el Planeta Rock & Pop.

Así lo reveló el tabloide Sunday Express, que asegura que desde enero pasado, la chica de 25 años ya facturó 317 millones de dólares. "Está muy por delante de todos los demás en la industria. No sólo es una artista, sino también es un motor importante en la parte comercial de los negocios en la música", le dijo al diario el analista Mike Raia. Semejante éxito comercial está basado en su disco 1989 y el pertinente tour mundial, además, desde ya, de múltiples contratos con distintas marcas como Elizabeth Arden y Coca Cola Light.

A esto podemos sumar otra buena tajada: los 131 millones de dólares que suma junto a su novio, el DJ Calvin Harris, para ser la pareja de famosos mejor pagos en la industria musical: 131 millones. Un nuevo trono, del que desplazaron a Jay-Z y Beyoncé, nada menos, que habían sumado 98 millones de dólares según Forbes.

Polémica con Apple

La cantante inició una batalla con la empresa tecnológica Apple este verano porque no veía justo que Apple Music regalara a sus usuarios tres meses de suscripción gratuita y no pagaran así los derechos correspondientes a discográficas y músicos. Swift decidió retirar su disco 1989 de la red social y tan solo un día después de su anuncio la multinacional rectificó y aseguró que pagaría a los artistas por el streaming, "incluso durante el periodo de prueba gratuito para los consumidores".

Swift ganó el combate contra el gigante de Cupertino, pero semanas más tarde fueron los fotógrafos que trabajaban en sus conciertos quienes le acusaron de tener "doble moral" y de exigirles que le regalaran su trabajo. El fotógrafo Jason Sheldon compartió un contrato que tuvo que firmar cuando fotografió a Swift en un concierto en la LG Arena de Birmingham, Inglaterra, el cual estipulaba que las fotografías podrían ser usadas una vez con fines informativos, pero que luego la compañía de Swift tendría “derechos perpetuos y universales para usarlas”. No todo son luces para la lady like; de vez en cuando, también tiene que lidiar contra sus propias sombras.