Richard Gere se convirtió en un indigente y se instaló en una de las calles de Nueva York, como parte de su preparación para su nuevo personaje, y lo describe como una experiencia que lo marcó para siempre. Curiosamente, los miles de transeúntes que con él se toparon, no lo reconocieron, provocando un sentimiento en el actor. El actor compartió sus emociones a través de su cuenta de Twitter: “Cuando me disfracé en la ciudad de Nueva York como un hombre sin hogar, nadie se dio cuenta de mí. Sentí lo que es ser un hombre sin hogar. La gente simplemente pasaba por mí y miraba mi desgracia. Solo una señora tuvo la amabilidad de darme un poco de comida. Es una experiencia que nunca olvidaré. Cuántas veces olvidamos lo bendecidos que somos. Si podemos ayudar a alguien, deberíamos hacerlo. Caminé y le di comida y 100 dólares a cada persona sin hogar que me encontré", dijo. EFE.
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