Bradley Cooper tiene suerte de que en este 2015, su cumpleaños número 40 haya caído en lunes: El primer día hábil de la semana es uno de los pocos que tiene libre desde noviembre, ya que prácticamente todos los demás los pasa arriba de un escenario en Broadway. Es la consecuencia del éxito de "The Elephant Man", la obra que protagoniza en el circuito de teatros de Nueva York y que ha sido ampliada hasta fines de febrero, contando hasta hoy más de tres millones de dólares recaudados, y convertida en la más exitosa de Broadway en estos días. Es la foto de un momento dulce que está viviendo Cooper en su carrera como actor, en la que ha llegado justo a donde siempre se propuso. "Interpretar esta pieza tarde tras tarde es algo que aún no llego a creerme", dijo recientemente al portal especializado "Deadline". Porque interpretar a John Merrick no es cualquier cosa para el actor: La adaptación al cine de esta historia sobre un hombre con terribles malformaciones, dirigida por David Lynch y protagonizada por John Hurt en 1980, fue precisamente el motivo por el que comenzó a actuar. "Fue justo esta película que había visto de niño. Hubo un momento en el que pensé: 'Eso es lo que tengo que hacer en la vida' ", contó.
Cooper nació en 1975 en Filadelfia, y en los inicios de su carrera se propuso interpretar papeles serios y profundos, pero acabó dándose a conocer con otros muy distintos. Tras estudiar Filología Inglesa en la Universidad de Georgetown e interpretación en Nueva York, realizó una pequeña aparición en la serie "Sex and the City" (1999) y más tarde en "Alias" (2001-2006). Parecía que su carrera no despegaba del todo y Cooper empezó a dudar. "En algún momento, uno tiene que empezar a aceptar que el sector no te quiere", dijo hace tiempo sobre sus frustraciones a la revista "GQ". Pero en 2009, llegó el papel que lo cambiaría todo: "Qué pasó ayer" (The Hangover), una alocada comedia sobre un grupo de amigos que viajan a Las Vegas para una despedida de soltero. "Con 'The Hangover' nos tocó el premio gordo", contó a "Deadline". "Jamás lo habríamos imaginado".
Cooper filmó otras dos secuelas de la saga y en 2011 la revista "People" lo coronó como el "hombre más sexy del mundo" por atributos como sus "impresionantes ojos azules" y su "fantástica sonrisa". El actor pasó a ser uno de los favoritos de la prensa rosa, que siguió atentamente su breve matrimonio con Jennifer Espósito y su relación de dos años con Renée Zellweger, ambas actrices. Sin embargo, el sueño de interpretar papeles dramáticos de envergadura parecía escapársele, pese al éxito comercial, hasta que en 2012 llegó la tragicomedia "Silver Linings Playbook". En ella daba vida a un hombre con un trastorno bipolar, papel que le valió su primera nominación a los Globos de Oro y los Óscar. Un año después llegó la segunda, por su interpretación en "American Hustle", también bajo las órdenes de David O. Russell. Entre los últimos trabajos de Cooper, que desde el año pasado mantiene una relación con la modelo británica Suki Waterhouse, figura el drama dirigido por Clint Eastwood "American Sniper". Aunque sería difícil que el filme igualara el éxito comercial de "The Hangover", el actor es enfático: "La verdad es que jamás he hecho este trabajo por dinero".
No hay comentarios:
Publicar un comentario