La ex esposa de Michael Jackson, Debbie Rowe, testificó hoy en el juicio que enfrenta a la familia del difunto artista con la productora AEG, la cual es acusada de haber presionado excesivamente al cantante para la puesta en escena de los conciertos que iba a realizar en Londres, lo cual gatilló su muerte.
Rowe dijo que varios doctores "competían" por tratar a Jackson a principios de los años 90, y aseguró que se aprovechaban de su terror al dolor para prescribirle opiáceos.
La mujer de 54 años, y madre de los dos hijos mayores de Jackson, atestiguó ante un jurado que el cantante tenía "muy baja tolerancia al dolor" y que varios doctores le prescribían anestésicos como Demerol, Dilaudid, Percodan y Vicodin, todos opiáceos.
"Su miedo al dolor era increíble", afirmó Rowe en el proceso judicial que se lleva a cabo en un tribunal de Los Angeles.
Los hijos y la madre del cantante, Katherine, demandan a AEG por negligencia, argumentando que la empresa actuó a la ligera al confiar la salud del rey del pop al doctor Conrad Murray, quien actualmente cumple una pena de cuatro años de prisión por homicidio involuntario.
En la semana 16 del juicio, Rowe subió al estrado por primera vez como testigo de AEG, que busca demostrar que Jackson era secretamente adicto a los medicamentos y por tanto responsable de su propia muerte.
La exenfermera lloró al afirmar que los doctores se aprovechaban de su ex esposo, quienes supuestamente trataban a Jackson con narcóticos por males que iban desde el acné hasta una quemadura en la cabeza que el cantante sufrió cuando filmaba un comercial de Pepsi en 1983.
Sus doctores "competían" por tratarlo, lo que causaba una suerte de escalada en las prescripciones de analgésicos opiáceos, dijo Rowe, quien fue la esposa de Michael Jackson desde 1996 hasta 1999.
Refiriéndose a los médicos como "esos idiotas", agregó: "Uno no telefonea a alguien para proponerle que tome Dilaudid en lugar de Aspirina".
Rowe y Jackson se conocieron cuando ella trabajaba como enfermera en el consultorio del dermatólogo Arnold Klein, quien entonces trataba al cantante por acné.
Michael Jackson murió el 25 de junio de 2009 a los 50 años por una sobredosis de Propofol, un anestésico poderoso que utilizaba para dormir y que le era infundido vía intravenosa por su médico de cabecera, Conrad Murray.
No hay comentarios:
Publicar un comentario