Cuatro años han pasado desde que Eminem decidió dejar atrás su relación con las drogas y comenzar a llevar una vida sana. El cantante ha dicho en varias oportunidades que su adicción lo llevó a dejar de lado su carrera y su familia, y ahora entregó un nuevo antecedente: casi murió.
Así lo declara en el documental "Cómo conseguir dinero vendiendo drogas" (How to Make Money Selling Drugs", de Matthew Cooke.
"Si llego a entrar en el hospital dos horas más tarde, estaría muerto", dijo Eminem al cineasta sobre un incidente que ya ocurrió años atrás.
"Mis órganos estuvieron a punto de fallar. Me hicieron diálisis y no creían que lo lograría", agregó el rapero de 40 años, que tomaba entre otras pastillas fuertes contra el dolor.
La fuerza para dejar la dependencia de esas sustancias se la dio su rol de padre, dijo el cantante, pues ahora es consciente de que tiene que estar ahí para sus hijos.
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