Convertido en una auténtica "marca", David Beckham le ha dado buenos resultados comerciales al París Saint-Germain, oficialmente muy contento con él, pero a sus 38 años, el futbolista inglés afronta un futuro incierto, empezando por su eventual prolongación.
Leonardo, director deportivo del flamante campeón de la liga francesa, se quedó contrariado, en directo en la televisión, al ver que sus elogios a la estrella inglesa no gozaban de consenso. Al alabar el papel de un Beckham titular contra el Barcelona en el Parque de los Príncipes en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, Eric Carrière, asesor de Canal+ y ex jugador del Nantes y el Lyon, le respondió a Leonardo diciéndole: "¡creo que no hemos visto el mismo partido!".
El entrenador Carlo Ancelotti, quien ha defendido en público al "Spice Boy", que llegó al club en invierno por un período inicial de seis meses, no lo sacó luego de titular en la vuelta de la eliminatoria de 'Champions' contra el Barcelona.
En su lugar prefirió el dúo de centrocampistas Thiago Motta-Marco Verratti. Muchos observadores se preguntan ahora incluso si el París SG habría podido tener un resultado mejor que el 2-2 cosechado en el Parque de los Príncipes contra los blaugrana, si Verratti hubiera sido titular en lugar del inglés. Y es que en el partido de ida de cuartos de final de la 'Champions', si bien Beckham demostró que sigue teniendo un toque muy preciso, apenas recuperó balones, una función que es fundamental en el centro del campo.
En nueve partidos de liga francesa, sólo ha sido titular una vez y no ha jugado más que un partido completo, contra el Saint Etienne el 17 de marzo. Y en el partido decisivo del domingo en Lyon (victoria 1-0), con el que el PSG se proclamó campeón de liga, el ex jugador del Real Madrid no jugó más que un minuto, al final del encuentro.
El problema con la ex estrella del Manchester United se plantea en términos muy sencillos: a sus 38 años, "Becks" no tiene las condiciones físicas para jugar un partido detrás de otro, ni siquiera para jugar los 90 minutos.
El entrenador que lo saque de titular sabe que al cabo de una hora de juego, en el mejor de los casos, debe prever un reemplazo. Pero al mismo tiempo, Beckham es un embajador de lujo para el club francés. Prueba de ello fue su gira por China a fines de marzo, donde "vendió" bien la marca del París Saint-Germain en el país más poblado del mundo, en un continente en el que "Little Becks" (su apodo en Asia) es muy popular. Oficialmente, será él quien decida si quiere proseguir su aventura en París.
Los directivos del PSG tendrán que elegir entre los resultados comerciales que les aporta Beckham, y los resultados limitados en el terreno de juego. Interrogado el domingo sobre su porvenir, el futbolista inglés se limitó a decir: "Quiero saborear esta noche, eso es lo más importante".
No hay comentarios:
Publicar un comentario