Más de cuatro años han pasado desde que Alicia Machado tomó la decisión de convertirse en madre soltera. Su vida la ilumina la pequeña Dinorah, pero el camino de criar a su hija sola no ha sido fácil y ahora se enfrenta a las temibles preguntas de su pequeña, quien constantemente cuestiona en dónde está su papá. Claro, el camino no ha sido fácil, pero la venezolana lo ha enfrentado con valentía y coraje para sacar adelante a su hija, a quien describe como su “arepita con chile”, por la ascendencia mexicana que tiene.
-¿Sentiste miedo al criar a tu hija como madre soltera?
“Lo sigo sintiendo, porque no es fácil. Cuando me levanto todos los días y la llevo al Kinder, claro, yo siento miedo todos los días. Pero lo trato de canalizar, es la mejor manera. Pero gracias a Dios ahí voy, al apoyo de mi mamá y de mi familia.
“¡Pero claro que siento miedo!, de ese miedo de hacerlo bien, a criarla a educarla y darle buenos valores a controlar mis propios demonios. ¡Los míos! Cuando mi hija llegó a mi vida, yo iba a cumplir 30 años, llevaba 13 años viviendo sola y los que me conocen, saben que he vivido en muchos países y he sido extranjera toda mi vida”.
-¿Cuál ha sido el regalo especial que te ha dado tu nena?
“Pues todo. Las veces que me dice que me ama, que soy lo más importante en su vida. Me dice todo el tiempo que soy el amor de su vida, yo creo que oye en las novelas o me oye a mi”.
“A veces le digo: ‘Dinorah pon de tu parte, ayúdame estoy cansada’, y me dice, como muy adulta, ‘no mami, yo sé que yo te ayudo portándome bien’.
“Es un ángel de Dios, una niña extraordinaria, ha sido de alguna manera fácil criarla. Tiene una nobleza que yo digo que la sacó de los mexicanos. Le digo que es una arepa con chile”.
-¿Te gustaría volver a ser mamá?
“Sí, me gustaría mucho ser mamá otra vez, pero bajo otras condiciones”.
-¿Cuál es el mayor sacrificio que has tenido que hacer por tu nena?
“La verdad ninguno. Yo creo que los hijos no son sacrificio, uno lo hace con gusto. He creado un sentimiento como de lucha, como de continuar. Creo que nada en particular”.
-¿Te gustaría que siguiera tus pasos?
“Ella dice que sí. Quiero que se prepare muy bien y yo hago lo que ella quiera. Eso sí, sea lo que sea, yo quiero estar con ella. Ayudarla, apoyarla y dejar todo por estar con ella, porque el mundo artístico es muy duro, es un ambiente difícil y no la dejaría sola ni un minuto”.
-¿Hay alguna pregunta de tu hija que te haya sido difícil de contestar?
“Sí, de repente. El tema de siempre, de su papá, por ahí me pregunta a veces. Yo le doy la vuelta. Pero ahorita está en esa etapa”.
-Cuéntanos una travesura que hayas hecho de niña.
“Me robaba el carro de mi casa. Mi mamá andaba por todo el pueblo buscándome. Yo soy de Maracay. Lo peor del caso es que yo lo planeaba desde días antes y aparte les decía a mis amigas que yo pasaba a tal hora, confiada que no me iban a descubrir”.
-Ahora que eres mamá, ¿qué le dirías a tu mami?
“Que le estoy inmensamente agradecida, que me perdone todas las cosas por las cuales ha sufrido por mí, pero eso es parte de la vida y de crecer y que cada día que pasa trato de ser una mejor hija y mejor madre, que es como una cadena.
-Realizarte como reina de belleza y madre son dos grandes triunfos, pero, ¿para cuándo el triunfo en el amor?
“Es una convencionalidad social. Mira, yo he tenido muchas ofertas de matrimonio, pero yo creo en la familia, así como soy open mind para muchas cosas, soy muy cerrada para otras. Yo si me caso, quisiera casarme para toda la vida y no pasar por un divorcio. Eso, emocionalmente no lo soportaría. Yo creo que lo más duro que hay en la vida es romper tus ilusiones y tus expectativas.
-Entonces ¿no crees en los príncipes azules?
“¡Esos no existen!, y la mayoría, después de los 30, saben que no existen. Después se dan cuenta de que los príncipes azules se convierten en ogros y luego en duendes y de ahí va cambiando el cuento”.
-¿Qué requisitos debe tener el hombre que quiera tu amor?
“Principalmente, amar a mi hija por sobre todas las cosas. Que sea una persona emocional y sentimentalmente abierta a conectarse de verdad.
“Soy una persona que he tenido una vida especial. He salido con hombres con dinero y sin él, desde muy jovencita gané mucho dinero y hubo épocas en las que no gané nada. Después de tener a mi hija, llega la madurez y te entra cautela y sí he salido y he tratado gente en estos cuatro años, pero igual no me gusta perder mi tiempo y lo importante es no sentirme sola y ese es un consejo importante que quiero compartir con las muchachas que tienen que dominar su soledad. Porque la soledad te lleva a hacer muchas estupideces y a involucrarte con gente que no te tienes que involucrar y esa es una lección que yo aprendí”.
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