Catherine Zeta-Jones está ingresada por un desorden bipolar, según confirmó su agente.
Esta es la segunda vez que se tiene noticias de que la actriz es tratada de este problema. Fue en 2011 cuando se informó de que la esposa de Michael Douglas se encontraba en un hospital de Los Ángeles tras sufrir una crisis de trastorno bipolar II, una forma más leve de la enfermedad que se caracteriza por cambios de humor afilados y comportamiento errático.
"Catherine está ingresada para poder recibir atención periódica para gestionar su salud de una manera óptima", ha dicho a modo de explicación su portavoz.
Zeta-Jones, de 43 años, ganadora de un Oscar por su papel en el musical de 2002 Chicago, se sometió a tratamiento la primera vez, según la versión oficial, por el estrés que le supuso lidiar con el tratamiento del cáncer de garganta de su esposo, el actor Michael Douglas.
En esta ocasión no se ha ofrecido ninguna razón específica para justificar su ingreso.
La primera alarma de que algo sucedía con la actriz saltó el pasado fin de semana cuando no acompañó a su esposo a la cena de corresponsales de la Casa Blanca presidida por Barack Obama.
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