A Kim podría aplicársele eso de “no tiene talento, pero es muy buena moza”. Supo explotar cada centímetro de su cuerpo —eso sí, muy bien trabajado— que siempre alimenta su Twitter con imágenes de la socialité en bikini.
El éxito instantáneo
En 2007 apareció en la Tv el programa Keeping Up with the Kardashians. Casi nadie sabía quiénes eran Kim, Khloe y Kourtney Kardashian, mucho menos Kris Jenner, la matriarca de la familia.Primero apareció la sextape casera de Kim con su exnovio William Ray Norwood Jr. La cinta fue comercializada por el sello Vivid y la madre de Kim aprovechó el pánico y negoció la primera temporada del reality familiar en E! “Mi trabajo fue tratar de tomar los 15 minutos de fama de mis niñas y convertirlos en 30”, declaró Kris. Al poco tiempo, Kim demandó a Vivid, llegando a un acuerdo monetario, según CNN.
La presentación estaba hecha. El reality mostraba a Kim y sus hermanas viviendo en una burbuja entre autos de lujo, tiendas de diseñador, eventos y dramas amorosos por traiciones que hacen derramar lágrimas que consuela mamá y que se ahogan en champán.
Kris supo aprovechar así la herencia que le dejó su esposo al morir —el abogado Rob, quien defendió a O.J. Simpson— y su ingenio para hacer dinero mostrando al resto de los mortales lo bueno de ser adinerado.Kim no sabe actuar, pero ya apareció en Disaster Movie, How I met your mother y CSI:NY, además de ser invitada en America’s next top model.
El año pasado, Kim protagonizó una de las bodas más controversiales, la unión con Kris Humphries, que sólo duró 72 días. Tanto la madre como la hija obtuvieron jugosas ganancias que suman $us 42,5 millones entre exclusivas por anuncios de boda, fotos y la transmisión del evento.
A partir de 2007 es que Kim comenzó a ser rentable. Conocida por ser amiga de Paris Hilton, puede ganar $us 250 mil por sus apariciones públicas y sus hermanas pueden obtener $us 25 mil. Eso sí, el 10% de las ganancias van a la cuenta de Kris.
Y ahora que parecía que la joven se quedaría sola y con sus hermanas, por fin llevándole en algo la delantera, al estar casadas con hombres casi ricos, dio un gran golpe al enamorar a Kanye West, el rapero y productor musical millonario del cual está embarazada.
Se dice que son la pareja perfecta: Kanye es como el rey Midas, lo que toca lo convierte en oro. Es además diseñador y ya planea una línea de ropa para bebé tras enterarse de que será padre. Además, ambos ya ven cómo sacarle el jugo al nacimiento del bebé. Según el diario The Sun, “Kim está hablando con productores televisivos sobre grabar el seguimiento de su embarazo: revisiones médicas, ecografías, todo. Sólo con el embarazo podría ganar unos 16 millones de dólares”.
De aceptar, Kim estaría siguiendo los pasos de su hermana Kourtney, que hizo lo mismo con sus dos partos. Mientras tanto, la pareja hace un sin fin de apariciones en las que combinan su vestimenta. Y a tanto llega el amor de Kanye —que en otros tiempos se rehusaba a usar celular—, que ahora tiene uno sólo para comunicarse con su amor y, de paso, seguir las actualizaciones de su cuenta en Twitter.
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