Buscador

lunes, 17 de septiembre de 2012

La princesa del cine GRACE KELLY

Hace treinta años que la misma carretera que la había hecho inmortal en el cine en "To catch a thief" terminaba con la vida de Grace Kelly, actriz convertida en princesa, máxima expresión de la rubia de Hitchcock, símbolo vigente de elegancia y glamour y matriarca del mediático clan Grimaldi.

Grace Kelly, entonces Gracia de Mónaco, perdía la vida el 14 de septiembre de 1982 en el hospital de Montecarlo que lleva su nombre, un día después de un accidente de automóvil que daba un giro de 180 grados al cuento de hadas de la actriz que enamoró a un príncipe.

Pero su historia no era la del patito feo convertido en cisne. Grace Kelly había nacido guapa y rica en Filadelfia en 1928, hija de un constructor multimillonario y ganador de varias medallas olímpicas en remo que le llevó a las mejores escuelas del país.

Tras estudiar Arte Dramático en Nueva York, su pose aristocrática y su belleza pluscuamperfecta no tardaron en llamar la atención de Hollywood, donde le reservaron papeles de rubia cándida en "High Noon", junto a Gary Cooper, y "Mogambo", en la que la futura princesa compartió cartel con el "rey de Hollywood", Clark Gable.

Un hombre experto en hacer explotar el volcán que se esconde detrás de lo gélido, Alfred Hitchcock, encontró en ella a la mejor de sus musas, la que detonó su imaginación más calenturienta y le inspiró algunos de sus mejores diálogos.

Rainiero de Mónaco tenía 33 años y ella 28 cuando el 19 de abril de 1956 protagonizaban la que fue considerada la boda del siglo en la catedral de San Nicolás, a la que acudieron David Niven, Gloria Swanson, Ava Gardner y Conrad Hilton, entre otros.

Hollywood le dio como dote un Óscar por aquella película que les había unido, dejando a la favorita, Judy Garland, con las ganas.

Mónaco le dio su corona.


No hay comentarios:

Publicar un comentario