En muchos medios se ha especulado sobre si la diva padecía de vigorexia, al ver ese afán de mantenerse en forma. Lo cierto es que entrena duramente, pero no se mata de hambre. Madonna luce una piel sana, según reconocen publicaciones especializadas en salud, esto indica que su dieta es aconsejable para la ajetreada vida que lleva.
El programa de ejercicios de Madonna incluye el astanga yoga, entrenamientos de resistencia en power plates y otras disciplinas físicas, como el baile de alto impacto, que le sirven para las altas producciones coreográficas que presenta en cada show.
“El yoga es una metáfora de la vida (...). Tienes que respirar y dejarlo ir. Es un ejercicio para tu mente, tu cuerpo y para tu alma”, decía Madonna. El astanga yoga que practica le proporciona, además, enormes beneficios cardiovasculares.
Otra característica es el tono muscular de sus brazos gracias al power plates que le sirve para desarrollar fuerza mediante los movimientos y posturas estáticas en la vibrante plataforma de esta disciplina.
Otro secreto es la dieta y Madonna sigue una que es alta en proteínas, acompañada con carbohidratos moderados o muy pocos. Esto significa una mayor conservación de la masa muscular al tiempo que trata de maximizar el uso de la grasa corporal como combustible. Esto significa que el cuerpo se hace más delgado y los niveles de grasa corporal disminuyen, explica cherada.com, una web dedicada al fitness.
A tanto llega el fanatismo de Madonna por los ejercicios que ya tiene una cadena de gimnasios con diez sucursales en Rusia, Brasil, México, Argentina, Europa y Asia, que se contagiaron con la fiebre por lucir ese look tonificado y delgado que enorgullece a la reina cada vez que sube al escenario.
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