La actriz estadounidense, que se divorció de Ashton Kutcher el pasado noviembre tras seis años de matrimonio, está centrada últimamente en mejorar su estado de salud. "Debido al estrés que sufre recientemente en su vida, Demi ha decidido buscar asistencia profesional para tratar sus problemas de fatiga y, en general, para encontrarse mejor físicamente. Está ansiosa por empezar a encontrarse mejor cuanto antes, y está muy agradecida a su familia y amigos por el apoyo dado", anunció su representante en un comunicado.
Según informó TMZ.com, los paramédicos acudieron al domicilio de la estrella tras una llamada telefónica y, después de una evaluación de media hora, Demi fue trasladada a un hospital de la zona. "Puedo confirmar que recibimos una llamada de emergencia desde esa dirección, en relación con una dolencia desconocida", declaró Matt Spence, portavoz del departamento de bomberos de Los Ángeles.
Por otra parte, otras fuentes añadieron al programa de televisión E! News que la intérprete se encontraba "temblando como si estuviera sufriendo un ataque".
Como consecuencia del incidente, el representante de Demi ha confirmado también que la actriz ha tenido que abandonar el rodaje de una película sobre Linda Lovelace, en la que iba a interpretar el papel de la feminista Gloria Steinem.
Poco antes de terminar su relación con Kutcher, la estrella reconoció que la invadía el miedo a "no merecer ser querida". "Lo que de verdad me aterra es pensar que, al final, voy a descubrir que no soy una persona a la que se pueda amar, que no merezco ser amada, básicamente que hay algo que está mal en mí", se sinceró públicamente.
(BANG)
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