Escribir sus memorias fue un proceso de liberación, por momentos doloroso, pero que le permitió estar contenta en su "propia piel". Así describe la cantante y actriz mexicana Thalía el recorrido que implicó atreverse a escribir el libro que acaba de lanzar.
"Me siento más contenta conmigo misma, tranquila, aceptada en mis virtudes y limitaciones, ese baúl de los recuerdos ya quedó limpio", dijo. Cada día más fuerte es el título que salió a la venta el 1 de noviembre, con recuerdos que van desde su infancia hasta el presente.
También relata la muerte de su padre cuando tenía cinco años, que le afectó al punto de no hablar durante un año, el secuestro de sus hermanas en 2002 y su batalla contra el mal de Lyme en 2008. Escribe de su matrimonio con el empresario musical Tommy Mottola, el nacimiento de sus dos hijos y la muerte de su madre, Yolanda, a quien califica como "una gran guerrera". El libro, de acuerdo con la intérprete de Amor a la mexicana, es "un diálogo universal de amor y de autoestima, de 'levántate que puedes'".
Thalía admitió que lo más doloroso fue recordar su batalla contra la enfermedad de Lyme, que afecta el sistema nervioso y que cree haber contraído mientras hacía ejercicio cerca de su casa, una zona boscosa de Nueva York donde abundan animales portadores de la garrapata que la transmite.
Pero la artista, que ha vendido más de 25 millones de discos y cuyas telenovelas han visto más de 2.000 millones de personas en 180 países, aclaró que también hubo risas en el proceso.
"Hubo momentos que decía 'no puede ser que haya vivido eso, qué mágico fue o qué fuera de lugar'”. Hacer un balance público hace vulnerable, con la piel muy finita, ayuda a crecer, a sentirte bien, a liberarte y quitarse el peso cargado", acotó.
La artista quiso compartir su historia para dar el mensaje de que hay luz al final del túnel. "No importa la oscuridad en que te encuentres, si crees que la vida se te está escapando si estás encadenado espiritual y moralmente, siempre habrá un rayo de luz que te llevará hacia la salida", indicó.
Al escribir Thalía descubrió que lo único que tiene "es el presente; que el pasado, por más maravilloso, doloroso o glorioso que haya sido, ya dejó su enseñanza, y el futuro no existe. Lo que tienes es este momento para ser feliz o infeliz".
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