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sábado, 9 de julio de 2011

Los divorcios millonarios de las ESTRELLAS

‘Divorciarse es más costoso que casarse’, reza un dicho popular. De seguro, estas estrellas lo han entendido a la perfección al ver desvanecerse varios millones de sus cuentas bancarias, todo para recuperar la libertad o para pagar por sus errores dentro del matrimonio.

Esto mismo le sucedió hace unos días al actor y director Mel Gibson, quien deberá pagar 900 millones de dólares a Robyn Gibson, quien fue su esposa durante 28 años. El acuerdo al que llegaron convierte a este divorcio en el más caro de Hollywood. La pareja se separó el 2009, cuando Gibson fue detenido conduciendo ebrio y poco después de lanzar una ofensa antisemita.

No es el único. Quién no recuerda el sonado caso de las infidelidades del golfista Tiger Woods, que llevaron a disolver su unión con la modelo sueca Elin Nordegren, quien declaró que su vida fue un verdadero infierno al lado del millonario, que finalmente terminó pagándole 300 millones de dólares, en agosto del 2010, por tanta pena. Actualmente, ambos comparten la custodia de sus hijos.

Otro laureado del deporte que pagó fue el basquetbollista Michael Jordan a su exesposa Juanita Vanoy. 168 millones de dólares tuvo que cancelar el gigante de la NBA el 2007.

Uno de los divorcios más publicitados fue el del director Steven Spielberg y la actriz Amy Irving, conocidos por ser el primer matrimonio ganador de varios Oscar. En 1989, la fortuna de Spielberg se redujo considerablemente al tener que pagar unos 100 millones de dólares a su exmujer en 1989. Harrison Ford tuvo que pagar tremenda cuenta de 85 millones de dólares a su segunda esposa, Melissa Mathison, que además pasará a la historia por ser la que escribió el guión de E.T.

Otro divorcio que dejó una huella económica fue el del ex Beatle Paul McCartney, con 48 millones de dólares que canceló a Heather Mills.

Recuento de los daños

No sólo los hombres tienen que pagar a sus exesposas, a las cónyuges les toca la misma balada. Famosas como Madonna, luego de ocho años de matrimonio con Guy Ritchie, se divorciaron. La reina del pop tuvo que desembolsar 130 millones de dólares, pero al menos ganó la custodia de sus tres hijos. Otra que gastó, también en la línea real del pop, fue la princesita Britney Spears, quien entregó a Kevin Federline 19 millones de dólares con tal de librarse de él.

Tom Cruise y Nicole Kidman se disputaban una fortuna de 350 millones de dólares el 2001. Sin embargo, la actriz no quedó tan bien parada. Del total, Kidman se llevó sólo 4,3 millones en efectivo, una mansión en Los Ángeles y una casa en Sydney. Cruise se quedó con el resto.

Finalmente, un caso bastante llamativo aconteció en Latinoamérica. Fue el divorcio de la presentadora argentina Susana Giménez, quien despachó a su exmarido, Huberto Roviralta, con 10 millones de dólares y un cenicerazo en la cabeza.


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