El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, tenía supuestamente una cuenta bancaria para financiar las necesidades de algunas de las asistentes a sus fiestas, que administraba su contable, Giuseppe Spinelli, aseguró ayer el diario La Repubblica.
Según el rotativo, la existencia de esta cuenta es uno de los puntos sobre los que la Fiscalía de Milán, que investiga al mandatario por incitación a la prostitución y abuso de poder en el denominado caso Ruby, centra ahora sus pesquisas. A este caso se agregaron otros testimonios de jóvenes que participaron en las fiestas organizadas por el primer ministro italiano.
La cuenta de Silvio
Se trata de una cuenta abierta en el banco Monte dei Paschi de Siena de la que se beneficiaron, a través de transferencias bancarias, tanto la consejera regional de Lombardía, Nicole Minetti, también bajo investigación por inducción a la prostitución, como otra larga lista de nombres, que el rotativo no revela.
La Repubblica subraya que los fiscales incorporarán estas nuevas pruebas en la solicitud de enjuiciamiento a Berlusconi que, según los medios llegará esta semana, y en la que la Fiscalía pedirá un proceso con el procedimiento abreviado, con el que se aceleran los tiempos procesales al saltar la importante fase de la audiencia preliminar.
El diario señala que la existencia de esta cuenta, con la que el político conservador financió, supuestamente, a una larga lista de personas durante 2010, aporta nuevas pruebas que apoyan la versión de los fiscales a partir de las interceptaciones telefónicas recogidas durante la investigación del Ministerio Público.
“Préstamo improductivo”
Asimismo, explica que el descubrimiento de esta cuenta bancaria fue casual, gracias a los registros practicados el pasado 14 de enero en el apartamento de una de las jóvenes que frecuentaban las fiestas de Berlusconi.
En uno de los extractos hallados figuraba el aviso de una transferencia a la cuenta personal de Alessandra Sorcinelli y en la que Silvio Berlusconi figuraba como ordenante. El motivo de la transferencia especificado era el de “un préstamo improductivo”, sin mayores datos.
Tras descubrir esta cuenta, los fiscales comprobaron que la sucursal del Banco Monte dei Paschi de Siena, en la que ésta había sido abierta, era donde operaba el contable de Berlusconi.
La Fiscalía de Milán sospecha que Berlusconi celebró en su residencia privada de Arcore, a las afueras de Milán, fiestas de índole sexual en las que algunas de las invitadas recibieron compensaciones económicas por su participación, tal y como señalan los medios italianos.
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