Cientos de eufóricos fanáticos de todas las edades y países recibieron ayer al cantante Ricky Martin, en medio de gritos y aplausos, en su visita a Nueva York para firmar copias de su autobiografía Yo, en el que relata detalles íntimos de su vida.
Los seguidores de la estrella puertorriqueña hicieron fila desde varias horas antes de que la librería cerca del Parque Central abriera sus puertas. Un sonriente Ricky Martin llegó casi puntual a la cita con su público, que aprovechó para tomarle fotos con sus móviles. “Hoy es el comienzo de muchas cosas. Disfruten la lectura”, dijo el artista. La autobiografía contiene pasajes sobre el reconocimiento de su homosexualidad.
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