Fueron retratados como dos adolescentes enamorados, Angelina fue estafada, los niños comenzaron el colegio, pero tampoco se olvidaron de los baños turcos... estos son algunos de los episodios del primer mes de la vida de la famosa pareja "Brangelina" en Budapest.
Rodeados de paparazzi y la simpatía de los magiares, Angelina Jolie, Brad Pitt y sus seis hijos se instalaron en la capital húngara el 29 de septiembre para pasar tres meses, el tiempo previsto de rodaje en la capital húngara para la primera película dirigida por la actriz.
Después de alquilar una casa de diez dormitorios en una de las zonas más distinguidas y de moda de la ciudad, uno de los primeros asuntos que abordó la pareja fue encontrar un colegio para los niños, y lo encontraron rápidamente en la escuela francesa Gustave Eiffel. Cuando los padres no trabajan, la familia aparece en los más variados lugares de la ciudad, como baños turcos, centros comerciales o museos, despertando siempre curiosidad, interés y entusiasmo general. Aunque la prensa local no ha logrado hasta ahora entrevistar a Jolie, la actriz se muestra siempre muy amable cuando se encuentra con sus admiradores, escribe Blikk.hu. Un testimonio de ello lo ha dado a una niña de doce años, que en uno de los museos de Budapest logró con su celular hacerse una foto con la actriz: "Me miró a los ojos y me preguntó mi nombre", dijo muy contenta al diario. La televisión pública ha informado de que la familia pasó horas en una centro comercial de Buda y que todos allí se sorprendieron de "cuán natural se comportaban". Adaptándose a las costumbres locales, la pareja y dos de sus hijos, Zahara y Pax, se relajaron en uno de los más famosos baños turcos de Budapest, el Lukács. "A Pax le encantó la cosa, se reía al salir", notificó Blikk.hu en base a los comentarios de "testigos sorprendidos". "Jolie se enamoró de la lengua húngara" y decidió tomar clases, para aprenderla a un nivel básico, aunque ya usa varias palabras, y también para conocer más la historia del país, afirma, por su parte, el rotativo "Napi Ász", citando a un anónimo "informador". Y es que parece que, ante el enorme interés mediático que despiertan, poco queda en secreto de lo que hace la familia en Budapest, donde ya es sabido que Pitt puede aparecer en cualquier momento en cualquier calle en su motocicleta. Ni con lo más personal se detiene la prensa: la revista húngara "Story" asegura que Angelina Jolie y Brad Pitt viven de nuevo momentos muy íntimos, y que los besos fotografiados en Budapest "son como los vistos en películas anteriores de la pareja". Angelina y Brad "se comportan como dos adolescentes enamorados y a veces hasta se olvidan de los paparazzi. Se reconciliaron en Budapest", asegura la revista. En general, las imágenes que divulgan los medios muestran una familia hermosa y en armonía, y el mes vivido hasta ahora en el país centroeuropeo aparece perturbado sólo por un episodio en torno al rodaje del filme que dirige Jolie. Y es que el portero de una fábrica abandonada, donde Jolie rodó unas escenas para la película, habría alquilado el edificio a la directora por 5.500 euros (7.600 dólares), sin que los propietarios se enterasen. Una vez destapado el fraude, el portero habría alegado que no puede devolver el dinero porque ya se lo ha gastado. La primera película dirigida por Jolie, rodada también en Bosnia, narra la historia de una mujer bosnio-musulmana que se enamora del soldado serbio que la había violado.
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