El espectáculo del jueves, anunciado como un evento íntimo en el club Olympia de París, se transmitió en vivo por YouTube. Para la mañana del viernes, el canal que lo mostró había eliminado la posibilidad de dejar comentarios y tenía más de 12.000 "no me gusta" y 10.000 "me gusta". A los organizadores les salió el tiro por la culata cuando invitaron al público a twittear sobre el concierto: miembros de la audiencia usaron el hashtag sugerido, ‥MDNAParis, para quejarse.
La retransmisión del show se corta cuando Madonna abandona el escenario, al parecer antes de que el público se diera cuenta de que el concierto había terminado. El espectáculo se anunció luego que el Frente Nacional francés de extrema derecha amenazó con demandar a Madonna luego que la cantante mostró un video en un concierto en París, en el Día de la Toma de la Bastilla, en el que aparecía la líder del partido, Marine Le Pen, con una svástica en la frente.
"Oí que cierta Marine Le Pen estaba enojada conmigo", dijo Madonna al público, según el diario Le Parisien. "No es mi intención hacer enemigos".
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