¿QUÉ LEEN LOS FAMOSOS?

Estrellas, las hay desde las que no pasan de hojear una revista de moda hasta las ratas de biblioteca. Los famosos del cine, la televisión y la música también tienen sus hábitos de lectura y éstos pueden llegar a mover millones. Es el caso de Victoria Beckham, la ex Spice Girl que si bien no gusta de la lectura, resultó la artífice de un gran éxito editorial. Fue vista en Los Ángeles, Estados Unidos, con un libro bajo el brazo llamado Skinni Bitch (Zorra delgada), un libro escrito por Rory Freedman y Kim Barnouin (un ex agente y una ex modelo). Las ventas de la editorial en Inglaterra subieron de las 10.000 copias iniciales a más de 200.000 en pocas semanas. Todo gracias a Posh Spice.

Del otro lado, y lejos de la frivolidad, la supermodelo estadounidense Christy Turlington ha declarado que le fascina El ruido y la furia, de William Faulkner; Siempre sale el sol, de Ernest Hemingway y Orgullo y prejuicio, de Jane Austen. Igualmente, otra famosa ávida de lectura es la actriz ucraniana Milla Jovovich, fanática de las obras del escritor y ensayista británico Salman Rushdie, del colombiano Gabriel García Márquez y del Nobel británico Vidiadhar Surajprasad Naipaul.

Menos mística y más clásica es la actriz estadounidense Gwyneth Paltrow que recomienda el libro Jane Eyre, de Charlotte Brontë; Crimen y castigo, de Fíodor Dostoievski; y El cielo protector, de Paul Bowles. Aparte de la Kábalah, la cantante Madonna quedó prendada del libro Travesuras de la niña mala, del Nobel peruano Mario Vargas Llosa. La historia, curiosamente, se parece a la suya: una femme fatale transnacional, de origen modesto y siempre reinventada.

Miley Cyrus, la actriz y cantante que hasta hace poco encarnó a Hannah Montana, es como digna representante de su edad, aficionada a las novelas de amor. Entre sus libros favoritos está No mueras, mi amor, de Lurlene McDaniel, el melodrama de una pareja de adolescentes en que a uno de los enamorados le diagnostican una enfermedad terminal.

Cerca de la Biblia, el actor y director Mel Gibson sitúa la novela Fahrenheit 451, de Ray Bradbury, que esboza un escenario apocalíptico en el que la lectura es prohibida y abolida.

Y la lista continúa. La casi segura ganadora del Oscar a mejor actriz de este año, Natalie Portman, quedó prendada del autobiográfico Diario de Ana Frank, que cuenta el horror del holocausto contado por una de sus víctimas.

Su colega Angelina Jolie adora todas las historias de Drácula. La galesa Catherine Zeta-Jones, por su parte, destaca la novela El gran Gatsby de F. Scott Fitzerald, y la estadounidense Wynona Ryder, ubica a El guardián entre el centeno, J. D. Salinger, entre sus favoritas. La premiada actriz Nicole Kidman, prefiere la serie infantil Las Crónicas de Narnia, Denzel Washintong adora Siddharta, de Hermann Hesse y Will Smith sigue El Alquimista, de Paulo Coehlo. Y es que sobre gustos, no hay nada escrito.

Los que no leen
Victoria Beckham. La ex Spice Girl confesó una vez a un periódico británico que "nunca he leído un libro” porque no tiene tiempo. "Prefiero escuchar música, aunque me encantan las revistas de moda".

Vanesa Hudgens. A diferencia de su personaje Gabriella, la protagonista de la exitosa saga de películas ‘High School Musical’, a Vanessa no le gusta leer. Prefiere salir con sus amigos y ver películas.

Kellan Lutz. El actor y modelo admitió que no lee, ni siquiera las obras de la saga en que actúa, ‘Crepúsculo’. "No sabía ni que existían esos libros, pero leí los guiones y me encantó la historia", declaró.

Texto: Mía. Fotos: Internet. Con datos de: Qué.es y esliteratura.com