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domingo, 30 de abril de 2017

Freeman pasea por el casco viejo y se entrevista con Evo


Un tímido sol cruceño envolvió su rostro pecoso. Él y esa sonrisa franca, rodeada por su barba nívea, hicieron que Latinoamérica se posara sobre Santa Cruz de la Sierra estos últimos días de abril. Él y sus 1,88 metros se tambalearon en el corazón de la ciudad y sorprendieron a muchos por dicha osadía.


Un mes antes de que Morgan Freeman cumpliera 80 años (1 de junio), la NatGeo lo trajo hasta Bolivia para rodar algunas escenas de La historia de Dios, una serie estelar que el 16 de enero de 2017 ingresó a su segunda temporada y en cuya tercera entrega posiblemente muestre un pedacito de la región más pujante del país.


Ni la National Geographic ni el propio actor estadounidense confirmaron aquello, pero una fuente cercana a la producción aseguró que el equipo internacional se embarcaría a la aventura la medianoche de este domingo. ¿Su destino? Uno de los pueblos místicos de las Misiones Jesuíticas, las únicas de las Américas que respiran en pleno siglo XXI.

Comió y durmió acá
El hombre que se alzó con el premio Óscar en 2005 por Million Dollar Baby reposó su cansado cuerpo en el exclusivo hotel Radisson de la acomodada zona del Urubó en las afueras de la ciudad, pero no se quedó quieto. Se dice que se movió rápidamente a Samaipata y que hubiera deseado comer en La casa del camba.


Lo que sí se constató fue la visita de la estrella hollywoodense a la plaza 24 de Septiembre. Sin escolta y como cualquier otro ser humano, Morgan caminó por la calle Ayacucho, frente al Club Social, y no se inmutó ante las miradas atónitas de los cruceños. Pisó las viejas losetas y se pasó al frente. Llevaba el mismo sombrero con una cinta café y la corbata aguayo que usó para encontrarse con Evo Morales.
Antes. Muy temprano, el protagonista de Todopoderoso y Un golpe con estilo había llegado a la anunciada reunión con el líder del oficialismo en Las Palmas (otro ostentoso barrio) y se encerró con él, al menos por cerca de dos horas.


“Me impresionó muchísimo la visita de Morgan”, dijo Evo después de la cita. Siguió: “Fue una linda entrevista, seguramente va a ser un gran documental. Hemos hablado sobre mi vivencia en el Chapare, la vida de Evo, las luchas de los movimientos sociales. Conoce muy bien la realidad del país”.
Ambos se sentaron al aire libre y solo tomaron agua. El líder del MAS le entregó el famoso libro azul cuya tapa reza: The book of the sea; además de un busto de Túpac Katari y un licor elaborado con hojas de coca.


Volvamos. Freeman observó la catedral. Eran pasadas las 10:00. Una cámara registraba ese momento. Él solo hacía su trabajo y más allá unos curiosos lo atrapaban en su ‘celu’.
Otra vez cruzó la calle, esta vez la René Moreno. Lo seguía un equipo de 20 personas. Todos ingresaron al Café Lorca y se ubicaron en el salón azul de la primera planta de este local.


Ubaldo Nállar (el gerente y, además, actor y director de teatro) conversó con él. Más tarde subiría una imagen de los dos a su cuenta de Instagram. Le contó que dicho local se encuentra en una casona de unos 250 años de antigüedad y le dijo también que está a cargo de dos compañías.
Después de probar el risotto de quinua y otras delicias, el intérprete se retiró encontrándose afuera con un tumulto de personas que lo fotografiaban.

Desde el lugar
A 174 km al noreste de la ciudad, en San Javier, el alcalde Armando Barbery Landívar convocó a 20 nativos de las comunidades indígenas para que se ejecutara la danza de los Yarituses en caso de que llegue el protagonista de Sueños de fuga.


Esta es una expresión nativa que en los próximos días se convertirá en patrimonio nacional. Además, está lista una máscara de este baile y un crucifijo misional para entregárselos al actor como recuerdo. Ayer una avioneta activó la alarma. “Puede ser que ahí esté llegando Morgan”, decían los javiereños.


Las autoridades se contactaron con el pequeño aeropuerto del municipio para confirmar el rumor. Falsa alarma. El conductor de la serie La historia de Dios a esa hora llegaba al hotel Radisson de Santa Cruz donde se aloja desde el jueves. Mientras tanto, en Concepción, se alista un breve concierto del Ensamble Martin Schmid, para que Freeman conozca los archivos musicales que dejaron los jesuitas en el periodo barroco y renacentista.


El alcalde, Carlos Yabeta, también lo espera con obsequios. Tiene listo angelitos chiquitanos tallados en madera con dorados de pan de oro (láminas de oro de 24 quilates), y una camisa bordada con iconografía chiquitana y columnas torneadas.

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