Boquiabiertos. Así dejó la estrella del pop Miley Cyrus a los asistentes a la ceremonia de premiación MTV Video Music Awards 2015. La expectativa por ver a la cantante como anfitriona era grande, pero la realidad superó a la imaginación en el teatro Nokia, en Los Ángeles, California, este 30 de agosto.
Y cómo no, si su primera aparición sobre el escenario fue con solo unos tirantes plateados que iban estratégicamente sobre su pecho y con una minifalda de pedrería. Su actitud acompañó su estilo; un peinado con trenzas rastas y muchas posturas sensuales, además de la lengua afuera le dieron el protagonismo a la exniña buena Hannah Montana.
Pero, el verdadero responsable de todas las tenidas en la gala fue Jeremy Scott, un reconocido diseñador nacido en Kansas City, Missouri, el año 1975, quien trabaja para importantes marcas mundiales. Fiel a sus maneras, la chica mala, como se declaró ella misma, no perdió oportunidad para ganar protagonismo al ser la conductora de la edición 31 de los
MTV. Su apuesta fue todo en uno y en un supuesto descuido dejó ver un pezón mientras se cambiaba —una imagen que fue preparada, captada y viralizada enseguida. Luego del “descuido” salió con 13 diferentes mudas que dejaban poco a la imaginación, siempre con un toque exagerado, divertido y desafiante, como cada año promete la cadena de videos estadounidense.
Entre los invitados estaba Billy Ray Cyrus, el padre de la artista, un actor que debutó con ella en Hannah Montana, la serie juvenil de Disney que la hizo famosa cuando apenas tenía 14 años. El excantante country aplaudió toda la velada a su hija, incluso cuando ella desfiló con una especie de traje transparente y círculos plásticos de colores estratégicamente colocados o cuando se tapó con un Do It (Hazlo) en letras rosa chicle. Su entusiasmo tampoco terminó cuando su niña posó para una selfi al grito de “¡Marihuana!”.
Ésta fue la primera vez que en los MTV se habla de marihuana y que la presentadora aparece después del show y frente a la prensa fumando. Pero no es novedad que Miley haga noticia por extrema. Con su actuación superó a los invitados, incluso a la ganadora de El mejor video pop, Taylor Swift por Blank Space. Todos quedaron en segundo plano detrás de la joven de 23 años que ya armó un escándalo cuando, en 2013, posó simulando juegos sexuales con el cantante Robin Thicke. Y ni qué decir de aquella performance en la que Madonna y Britney se besaron en 2003.
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