Tras el desencuentro entre la actriz y el director Michael Bay, este decidió sustituirla y eligió a una «angelita» de Victoria’s Secret para que los millones de seguidores de la saga tengan nueva musa.
Al parecer la jugada surtió efecto, pues si Megan fue hasta entonces la mujer más sexy del planeta, en cuanto Rosie aterrizó en «Transformers» una revista la encaramó al primer lugar en la lista de las más deseadas.
Novia del actor Jason Statham, y sin experiencia en el cine, la joven ya no habla solo con sus medidas sino también con su aclimatación para el género de acción a la hora de mediar entre Autobots y Decepticons (esta vez con la carrera espacial y selenita entre EE.UU. y Rusia de por medio, como en los viejos tiempos) y de paso enamorar a héroes de la pantalla como Shia LaBeouf.
–¿Qué tal recibió el cambio de chica Shia?
–Muy bien, fue muy honesto conmigo y me explicó cómo su vida había cambiado con esta saga, y que para mí no iba a ser como pasear por el parque. Me dijo que, después de hacer este filme, todo sería muy diferente. Confieso que me puso nerviosa (risas). No estaba segura de querer tomar esta responsabilidad. Pero es una oportunidad única y no podía dejarla pasar.
–¿Le gustan las otras entregas de la serie?
–He visto las dos películas anteriores y me encantan, uno puede perderse en ellas porque son pura fantasía. Hasta las extras son súpermodelos.
–¿No temió que su papel en este filme se limitara al de mujer florero vestida con ropa sexy?
–Bueno, ser sexy ha sido siempre la clave de mi trabajo. Estoy acostumbrada porque soy modelo de lencería y se me exige que mi físico mantenga unos cánones determinados. Y el director quería que se me viera bronceada porque se estrena en verano.
Aprovechar la oportunidad
–¿Esta es su primera experiencia en el cine?
–Sí. Siempre he soñado con esta oportunidad y finalmente Michael me la ha brindado. Cuando tenía once años solía participar en la función de teatro de mi ciudad, pero nunca me dieron el personaje principal porque era muy tímida.
–¿Fue difícil el rodaje para usted?
–Ya lo creo. Me sentía como si me tirasen al mar y tuviera dos opciones: o nadar o ahogarme, así que decidí trabajar duro, y dar el máximo de mí durante siete meses. Ha sido la primera vez en ocho años en la que pasé más de tres semanas seguidas en el mismo sitio. Desde entonces siento que me he subido a una montaña rusa y aún no me he bajado.
–Obviamente va a ser comparada con Megan Fox. ¿Ya se ha mentalizado?
–Desde luego. Pero me da lo mismo que me comparen, es algo que la gente hace todo el tiempo. No pasa nada.
–¿Intentó dar a su personaje una faceta más física y atlética que su antecesora?
–Puede ser, aunque yo soy bastante fuerte y deportista. Siempre he sido muy activa, me gusta correr y hacer ejercicio. Pero, a pesar de todo, cada día acababa totalmente exhausta. Pero muy feliz.
–¿Le ha gustado formar parte de esta gran franquicia?
–Estoy entusiasmada de participar en esta saga y no puedo esperar a rodar la cuarta entrega, aunque no sé aún si la van a hacer. Quiero seguir trabajando en el cine, y ahora me gustaría hacer una comedia porque no me tomo a mí misma demasiado en serio.
–Háblenos sobre el método de trabajo de Michael Bay. ¿Es tan fiero el león como lo pintan?
–Qué va, es un hombre muy divertido y muy profesional. Con él no hay un momento de descanso.
–¿Qué fue lo primero que hizo al terminar el rodaje?
–Cogí un avión y volé a casa de mis padres. Llevaba un año sin verlos, y necesitaba regresar a mi hogar en Inglaterra.
–¿Dónde empezó su carrera de modelo?
–En el colegio cuando tenía 15 años. Yo siempre quise formar parte del mundo de la moda, así que decidí escribir a varías compañías en Londres, desde diseñadores hasta agencias, y un representante me contestó. Empecé en una pequeña empresa en West-End cortando fotos y un año después debuté como modelo.
Pasarelas y platós
–¿Quiere seguir trabajando en las pasarelas en el futuro?
–Desde luego. Aunque en los nueve años que he trabajado como modelo he visto a actrices robar todas las buenas campañas de publicidad, y acaparar las portadas de las grandes revistas. Si en los ochenta y en los noventa las supermodelos fueron las personas más famosas del mundo, todo eso ha cambiado ahora. Las celebridades y personalidades de hoy son todas actrices, y yo quiero tener esa oportunidad. Solo haciendo la promoción de esta película he conseguido más portadas que trabajando como modelo. Por ejemplo, he logrado mi sueño de ser la portada del «Vogue» británico. Una vez que saboreas ese mundo no quieres dejarlo, y es una progresión natural para mí seguir trabajando en el cine.
–¿Dónde nació su pasión por la moda?
–Leyendo «Vogue», precisamente. De niña me sentaba con mi madre y las dos hablábamos de diseño, de ropa, de joyas... nos encantaba. Gracias a ella descubrí este mundillo.
–¿Cuál es su filosofía profesional ante la moda?
–A mí me gusta más sentirme cómoda antes que seguir las tendencias de última moda. Me fascinan los tacones y trato de encontrar zapatos o botas de altura adecuada, que mantengan una imagen joven y fresca. No puedo permitirme el lujo de perder una hora y media preparándome cada mañana, y hay muchos días en los que salgo de mi casa de cualquier forma y luego me critico por ello.
«Transformers: El lado oscuro de la luna»
Director: Michael Bay. Intérpretes: Shia LaBeouf, Rosie Huntington-Whiteley, John Malkovich, John Turturro, Frances McDormand. Nacionalidad: EE.UU., 2011. Duración: 120 minutos. Página Web:http://transformersmovie.com. Ô Próximo miércoles 29, estreno.
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