Y es que aparte de que será la boda real del siglo (no hay otro casamentero más importante que Guillermo en Europa), las autoridades han decidido que el viernes de la boda sea festivo, con lo que los trabajadores podrán empalmar hasta el lunes siguiente, que lo es también. Si a ello se une el hecho de que el fin de semana anterior es el de Pascua, con un lunes también festivo tras el domingo de Resurrección, muchos británicos pueden decidir tomarse unas largas vacaciones. Ello significa que sólo habrá actividad económica en el país tres días entre el 22 de abril y el 2 de mayo, lo que, advierten los empresarios, va a perjudicar sobre todo al pequeño comercio.
La pareja anunció el compromiso hace una semana, después de ocho años de noviazgo. La pareja vivirá en el norte de Gales, donde el príncipe sirve en una unidad de la Real Fuerza Aérea del Reino Unido.
El futuro rey de Inglaterra y su prometida se darán el ‘sí, quiero’ en la abadía de Westminster, donde se casó la reina Isabel II y donde se celebró el funeral de la princesa Diana.
La familia real cubrirá los gastos de la boda, siguiendo el precedente sentado por los enlaces del Príncipe y la Princesa de Gales en 1981 y de la princesa Isabel y el príncipe Philip en 1947. Sin embargo, los parientes de Kate están muy interesados en contribuir, aunque, según el secretario de Guillermo, los novios quieren que su boda sea un evento agradable para todos.
El mundo de la moda se está volviendo loco en medio de las especulaciones sobre quién diseñará el vestido de la futura princesa. La mayoría de los ingleses cree que la diseñadora favorita de Middleton, Daniella Issa Helayel, tendrá la posibilidad de crear el traje que, sin duda, pasará a la historia. /Hola.com, Larepublica.pe, BBCMundo.co.uk
¡Decite voj!
- Las empresas advierten de que la boda puede costar más de 5.800 millones de euros a la economía británica.
- Ladsbroke, los corredores de apuestas británicos, instan a sus fanáticos a vaticinar qué diseñador vestirá a la novia. John Galliano y Giorgio Armani están entre los favoritos.
- Guillermo tuvo que pedir consentimiento para casarse a su abuela, la reina Isabel, siguiendo una ley de 1772
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